Por: José Antonio Navalón
I
Esa línea delgada, quebradiza, sutil y delicada que llamamos horizonte.
Allá lejos suspendida en la bruma perdida en las gasas de las nubes,
besándose con el océano; en la estepa castellana, una guedeja tensa
de oro, reflejo de mieses y canciones campesinas.
En la tundra, azul diamante del hielo y soledad, el horizonte es una idea lírica que sirve para mirar sin miedo el futuro, para interpretar el porvenir, para asentir y creer que estamos vivos, de pie, despiertos.
Lo que alcanzamos a ver, a presentir, ese pálpito donde intuición y realidad se cruzan en la línea mágica del tiempo.
Los poetas solemos arrebatar la realidad intentando transformarla, embellecerla, mejorarla con nuestras metáforas y locuras.
Es un oficio difícil pues avanza entre la abstracción y la técnica pero si se consigue nos sentimos satisfechos con esa aportación.
Nos hemos reunido un grupo estos días, en Tula respondiendo a la llamada/Llamarada de una extraordinaria mujer, Celeste Alba Iris, poetisa, activista de la cultura, y hemos cuajado nuestro sueño.
La poesía ha salido al encuentro de los ciudadanos, hemos tomado con el verso parques y plazas, mercados y universidad y hemos derramado metáforas, silogismos, sonetos y versos como flores, como lluvia, como compromisos.
Hemos intervenido el horizonte ,repartiendo poemas en hojillas de mano.
Leyendo versos delante de niños, autoridades y ancianos, recorriendo la ciudad dejando una estela de mensajes apostando por la vida, la paz y el final de la violencia.
Transcurrieron cuatro días de intercambios gozosos,contemplando esta antigua,hospitalaria ciudad que atesora la
historia vibrante del ancestro mexicano y la emoción se ha desbordado de los dos lados, todos sintiendo que el horizonte se aclaraba, que la palabra era lluvia, semilla, abrazo solidario.
Llegados desde Tampico, Juárez, Ciudad de México, Mante, Ciudad Victoria, Argentina, España, los poetas nos hemos reunido, hemos escrito, voceado y cantado, para que el horizonte intervenido sea mejor que el anterior…nuestra palabra como energía libre, cauda de un cometa luminoso, para ofrecer las manos y la saliva en busca de un lugar bajo el sol donde quepamos todos sin balaceras, sin explosiones, sin guerras ni abusos.
Esta es nuestra ofrenda...interviniendo el horizonte.
Homenaje al coraje solidario, llamada al deseo de libertad.
Estos días en Tula Interviniendo el Horizonte transmite un mensaje por la Cultura, por el respeto y el amor
como elementos imprescindibles para la armonía. Han participado, colaborando con el sueño la Secretaria de Desarrollo Económico y de Turismo, ITCA, U A T, y el Gobierno Municipal de Tula.
II
Revienta Tula de colores esta primavera que eclosiona en prodigios, luces, voces,aconteceres,privilegio del arte unido a la magia.Salta el viento todas las tardes,a las cinco en punto,un aire fresco, que enardece las ventanas y apacigua los sudores; cada tarde llega y se va de madrugada como un galan enamorado de la luna.
Revienta Tula en magia, la historia se agolpa en las sienes del tiempo; entre sus callejuelas, envueltos en claroscuros,entre los olivos.
La magia de siglos,la sabiduria de los ancestros, los profuindos clamores de los chichimecas, de los pisones,resuenan en la plazuela.
Vive Tula la alegría de saberse lugar mágico,con su piramide, sus momias inexplicables,sus campos entre el desierto y el olivar, y sus habitantes se desmoronan entre la esperanza y el acierto.
Clamamos por Tula algunos artistas, la mañana se reclina sobre las palabras que salen de bocas solidarias, honestas y limpias,enalteciendo la poesía como el atajo para el amor ,la paz y la armonia en convivencia.
Restallan por Tula Magica estas tardes de marzo, unas voces libres,unas gargantas ansiosas de decir y oir, de cantar a la libertad, a la paz,al final de la violencia.
Caminamos confiados pos sus callejas, oyendo las aves nocturnas, conscientes de la tarea,olfateando el peligro, pero sin atenernos, sin bajar la voz, sin cambiar el signo de las frases, sin miedo.
Somos la sangre fresca,los brazos al viento,la sonrisa enmarañada en la solidaridad.
Somos jovenes,audaces,nuevos,utópicos,y estamos dispuestos a levantar nuestra voz sobre el sonido de las balaceras, sobre el estruendo de las granadas,acallando la voz canalla del extorsionador, gritando que la paz es posible en México.
Tula,pueblo mágico escondido entre colinas, como la vieja Roma, atiende a sus amigos,acoge hospitalaria esta avalancha de poemas que se desenredan en la calle,en la casa de la cultura,en mitad de la noche.
Y nos permite cabalgar sus empedrados a lomos de una yegua llamada ilusión,y gritar hasta quedar exhaustos que el hombre es un animal en peligro de extinción.
Tula seria,amable,vigorosa,confiada y noble, sobre sus piedras milenarias se ha levantado una tormenta de metáforas,silogismos y verbos compuestos,esencia del idioma, extracto de belleza y trabajo.
Los poetas ,abandonamos Tula con la sensación de haber vivido aquí antes de quedar aquí para siempre, Interviniendo el Horizonte.