lunes, 3 de septiembre de 2012

Armados de palabras…

Por: Lorena Illoldi
…y sostenidos en la poesía, un grupo de escritores victorenses por nacimiento o voluntaria adopción, se unieron a la lectura simultánea ESCRITORES POR JUÁREZ, sumando algunas decenas a los miles  que escucharon los recitales a favor de la paz realizados en más de 100 ciudades en 24 países, como el del sábado 1º. de septiembre en el atrio del Centro Cultural Tamaulipas.   Hermanos que comparten la misma triste herida de la violencia inserta en lo cotidiano, un grupo de escritores tamaulipecos se unieron al colectivo “Escritores por Juárez”, quienes después del asesinato de la poeta y activista Susana Chávez, salieron a las calles a clamar con el arte por la paz y recuperación de los espacios públicos.   Así, las voces de los creadores locales sirvieron para hablar por los caídos, celebrando la alegría de su vida a la par que condenando lo absurdo e innecesario de sus muertes, a través de poemas y narraciones que nos llevaron a parajes desde donde poder mirar el horror sublimándolo, zafarnos de su oscuro y dolido manto, llevados de la mano por la fuerza de la palabra.   Convocados por la coordinadora del colectivo “Los Santos Días de la poesía”, Celeste Alba iris y organizadora de este recital, se presentaron Alejandro Rosales Lugo, Marisa Avilés, Perla Guijarro, José Antonio Navalón, Neftalí González, Minerva Castillo, Magali Balderas, Jesús Andoni, Óscar Pacheco y quien esto escribe, quienes a lo largo de poco más de una hora, se deleitaron con historias e imágenes que llevaron al público asistente del estupor a  la compasión y de una fuerte indignación hasta la clara convicción de la importancia de levantar la voz y pugnar por el alto a la violencia.  
Uniendo a Tamaulipas al activismo social a través de la literatura, los artistas y público asistente se sumaron a la sinergia de los tantos y tantos mexicanos que deseamos la paz y estamos dispuestos a aportar nuestra cuota en la construcción de la misma para sosiego y calma de nuestra patria y bienestar de nuestras familias.  
 Columna publicada en el  portal  electrónico DIGO YO..  El 3  de septiembre de 2012.