Por: : Celeste Alba Iris
La lista de participantes era grande, 23 los confirmados en voz y presencia durante el cuarto encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía en Tula, Tamaulipas. El universo se acomoda y creo que llegaron quienes tenían que estar, quienes apostaron a la convocatoria.
Hicieron el camino desde Chihuahua, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo y la Ciudad de México. De nuestro estado se trasladaron de Tampico, Mante, Victoria, Reynosa y Matamoros. Nutrieron también la asistencia, creadores de naciones ajenas como Argentina, España, Cuba y Estados Unidos.
Tula, antigua y señorial, dio la bienvenida el pasado 22 de marzo a ese grupo de provocadores de sueños, cuestionadores de momentos, activistas literarios. Y la palabra salió a recorrer sus calles empedradas, a compartirse mano a mano: “Tome uno, le regalo el poema del día”… “Venga acá, siéntese a la sombra. La lectura en el kiosco acaba de comenzar”… “Este motor nocturno necesita palabras para moverse… ¿Quién nos da unas?”
Ya entrados en franquezas, más de uno nos confió: yo también escribo, yo también siento eso que ustedes dicen. Mientras ellos supieron que no estaban solos, nosotros confirmamos que siempre hay otros.
Para romper distancias, el II enlace virtual México/Estados Unidos llamado Patria de palabras, el Taller de Performance Poético e Intervención de Espacios Públicos, el reconocimiento a Armando Alanís Pulido: el bardo de las más de seis mil bardas, la presentación del documental: El poeta es un revolver en medio del dolor del mundo, la insólita callejoneada performance que despertó la noche de la poesía tulteca y fue integrando en las esquinas nuevos iniciados.
Hay a quienes debemos un especial agradecimiento por ayudar a hacer posible este esfuerzo individual que en la sinergia se vuelve colectivo. Menciono sólo nombres en el afán de distinguir a la persona porque el puesto, ya se ha visto, no hace voluntades.
Gracias a René y a Macarena por creer. A Lulú, Erika y Eliot que los acompañan en sus cruzadas. A Ulises por fortalecernos de siempre, a César y Florencio que se suman. A Elvia por no alimentar fronteras y a Glenn por el mutuo acuerdo. A Zonia por su visión y a Cintia por su entusiasta compromiso. A Libertad por su colaboración, a Arnoldo y hasta Armando por sus atenciones. A David por encontrar el lado y a Julián que le sigue. A Gustavo por su disposición y a José Luis que lo tiene presente. También a Pepe que bien escucha y es el gurú del laberinto. Gracias a quienes dicen sí, a quienes dicen vamos, a quienes están ahí. Los que empujan, apoyan, mantienen el paso, y son una voz que se pronuncia con el viento a favor de la poesía.
Eva sin Paraiso, columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas, 29 de Marzo 2012.
La lista de participantes era grande, 23 los confirmados en voz y presencia durante el cuarto encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía en Tula, Tamaulipas. El universo se acomoda y creo que llegaron quienes tenían que estar, quienes apostaron a la convocatoria.
Tula, antigua y señorial, dio la bienvenida el pasado 22 de marzo a ese grupo de provocadores de sueños, cuestionadores de momentos, activistas literarios. Y la palabra salió a recorrer sus calles empedradas, a compartirse mano a mano: “Tome uno, le regalo el poema del día”… “Venga acá, siéntese a la sombra. La lectura en el kiosco acaba de comenzar”… “Este motor nocturno necesita palabras para moverse… ¿Quién nos da unas?”
Los tultecos observaron con cautela, leyeron la actitud de los poetas, escucharon su orfebrería verbal en megáfono y micrófono. Cedieron. Se dieron también en rimas silvestres, en líricas declamaciones, cantares a su tierra, publicaciones de autor, y hasta en la relectura de las fotocopias de sus poemas favoritos.
Ya entrados en franquezas, más de uno nos confió: yo también escribo, yo también siento eso que ustedes dicen. Mientras ellos supieron que no estaban solos, nosotros confirmamos que siempre hay otros.
Fueron cuatro días venturosos cargados de esperanza. Este movimiento que comenzó siendo una reunión con ánimos intimistas, se ha transformado en medio de la deshojada rosa de los vientos que nos sacuden. En el desasosiego la poesía se sostiene, guarda el equilibrio para manifestarse contundente.
Hay a quienes debemos un especial agradecimiento por ayudar a hacer posible este esfuerzo individual que en la sinergia se vuelve colectivo. Menciono sólo nombres en el afán de distinguir a la persona porque el puesto, ya se ha visto, no hace voluntades.
Gracias a René y a Macarena por creer. A Lulú, Erika y Eliot que los acompañan en sus cruzadas. A Ulises por fortalecernos de siempre, a César y Florencio que se suman. A Elvia por no alimentar fronteras y a Glenn por el mutuo acuerdo. A Zonia por su visión y a Cintia por su entusiasta compromiso. A Libertad por su colaboración, a Arnoldo y hasta Armando por sus atenciones. A David por encontrar el lado y a Julián que le sigue. A Gustavo por su disposición y a José Luis que lo tiene presente. También a Pepe que bien escucha y es el gurú del laberinto. Gracias a quienes dicen sí, a quienes dicen vamos, a quienes están ahí. Los que empujan, apoyan, mantienen el paso, y son una voz que se pronuncia con el viento a favor de la poesía.
Eva sin Paraiso, columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas, 29 de Marzo 2012.
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