miércoles, 1 de julio de 2009

Voz de la licantropía












Linda González

Y el poema va teñido de sangre
desde sus sombras más ocultas
desde sus pétalos de lila amortajada
desde sus ubres que son como praderas
mis huesos desparramados en el silencio
mis huesos convertidos en cenizas
mis huesos devorados por la noche
por el insaciable deseo de desgarrar
de arrancar la piel de otros lobos

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