domingo, 19 de diciembre de 2010

II Retrosubjetiva de la poesía tamaulipeca

Por Marisol Vera Hacía unos cinco años que no iba a la Ciudad de México. Y el motivo perfecto para reencontrarme con este espacio del planeta, surrealista y entrañable, fue la presentación del libro Aquella voz que germina: retrosubjetiva de poesía tamaulipeca.
La antología reúne los trabajos de diversos autores nacidos y/o radicados en Tamaulipas, o que sencillamente mantienen un lazo afectivo con las letras de nuestro estado, cuyo objetivo es acercarse a los poetas que han configurado el panorama literario tamaulipeco. Editada por el Gobierno del Estado, a través de la Comisión Organizadora para la Conmemoración en Tamaulipas del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, el volumen es el número 40 de la Colección Centenarios. Este esfuerzo colectivo vio la luz frente al público en la Casa de Cultura de Tamaulipas, ubicada en la Delegación Cuauhtémoc, del Distrito Federal, el pasado 11 de diciembre.

El evento, por supuesto, no hubiera sido posible sin la coordinación de la Directora de esta Casa, la Licenciada Beatriz Macín, y del presidente del Patronato, el Licenciado Santiago González. Ambos, así como todo el equipo que labora para mantener vivo el recinto tamaulipeco –sus sueños e ideales–, nos abrieron las puertas a los presentadores de la antología: Celeste Alba Iris –coordinadora de la edición–, Eduardo Villegas Guevara, Miguel Ángel Camero, Norailiana Esparza y una servidora.
Desde antes de comenzar a hojearse, el libro ofrece al lector una estética visual, a mi juicio, bastante atractiva. Las imágenes que ilustran la portada y que acompañan los textos fueron tomadas durante el encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía, realizado en abril de este año, en el municipio de Padilla, punto de partida de las reseñas aquí antologadas. Superando los aspectos técnicos de lo meramente fotográfico, ésta fue una cacería de instantes, obra de Miguel Ángel Camero, quien no pocas veces nos sorprende con la precisión de su ojo, experto en apresar la luz.

A fin de hacer un breve viaje en el tiempo en la mesa de presentación, reverberamos la voz de varios poetas reseñados, plumas de diversas generaciones y sensibilidades como, por ejemplo, Juan José Amador, Nohemí Sosa, Carmen Alardín, Alejandro Rosales Lugo y Gloria Gómez.El recibimiento fue cálido y los comentarios, muy nutridos. Así sean, también, nutridos en calidez humana, los días que faltan para que el año pliegue sus alas y se abra –ojalá–, un año mejor.

Fotografía de Norailiana Esparza Mnadujano

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