domingo, 19 de diciembre de 2010

Una realidad

I Aquella voz que germina

Por Marisol Vera
Cuando Celeste Alba Iris me invitó al primer encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía , a principios del año pasado, no tenía idea de todas las cosas positivas que vendrían. Nunca había ido a un evento de esta naturaleza. Sabía que existían los encuentros de escritores, como los encuentros de médicos o de corredores de autos, y mentiría si dijese que no me había visto tentada a participar, pero no estaba en mis planes inmediatos asistir a uno.
Había conocido a Celeste a través de sus letras: un lance privado con aquel breve poemario Costumbre de vivir, publicado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas en 1999. “Metástasis”, sigue siendo el poema que más me gusta. Estos versos iniciales: “Amaneces con otro rostro, / la sombra marcada, padre mío”, definitivamente, se me untaron a la memoria. Mi respuesta inmediata ante la amable invitación fue un tímido “no”. Me acababa de estrenar como madre, tenía las emociones colgando de una viga y muchas cuentas por pagar. Ocupaba mis madrugadas en leer viejos libros y en escribir algunos poemas que luego verían la luz en una plaquette: Crónica del silencio (Letras de pasto verde, 2009).
La oportuna terquedad de Celeste por halar a esta desconocida, que era yo, finalmente hizo posible que me reuniera con otros aventurados poetas en Ciudad Victoria. De allí partimos a Jaumave, donde, un antiguo nogal llamado “El abuelo”, nos escuchó soltar palabras en el viento. De los asistentes, me resultaba familiar Arturo Castillo Alva, de quien ya he hablado en otros textos, por ser uno de los escritores que marcaron mi entrada al panorama literario de Tamaulipas. Reconocí también a Carlos Acosta, a quien alguna vez escuché leer algo de su Espiral de luz (ITCA, 2003) en la Casa de la Cultura de Tampico. Al día siguiente me regalaría su obra más reciente: Marotas. Nombres más podría traer aquí, entre los que se tejió una singular camaradería. Lo más importante, el deseo de formalizar un círculo de lectura y análisis de los creadores de nuestro estado.
Este año el encuentro contó con el apoyo del FONCA. Algunos volvimos con renovados entusiasmos. Rostros nuevos se añadieron al viaje y otros, sencillamente, siguieron en busca de horizontes distintos. Las voces de los participantes, quedaron registradas con la publicación del libro Aquella voz que germina, retrosubjetiva de la poesìa tamaulipeca, en la Colección Centenarios de Gobierno del Estado.

Fotografìa de Norailiana Esparza Mandujano

Presentación en imágenes









Casa de la Cultura de Tamaulipas en el Distrito Federal
11 de diciembre 2010
En el Ojo del Cíclope, suplemento cultural del periódico en Ciudad Victoria

II Retrosubjetiva de la poesía tamaulipeca

Por Marisol Vera Hacía unos cinco años que no iba a la Ciudad de México. Y el motivo perfecto para reencontrarme con este espacio del planeta, surrealista y entrañable, fue la presentación del libro Aquella voz que germina: retrosubjetiva de poesía tamaulipeca.
La antología reúne los trabajos de diversos autores nacidos y/o radicados en Tamaulipas, o que sencillamente mantienen un lazo afectivo con las letras de nuestro estado, cuyo objetivo es acercarse a los poetas que han configurado el panorama literario tamaulipeco. Editada por el Gobierno del Estado, a través de la Comisión Organizadora para la Conmemoración en Tamaulipas del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, el volumen es el número 40 de la Colección Centenarios. Este esfuerzo colectivo vio la luz frente al público en la Casa de Cultura de Tamaulipas, ubicada en la Delegación Cuauhtémoc, del Distrito Federal, el pasado 11 de diciembre.

El evento, por supuesto, no hubiera sido posible sin la coordinación de la Directora de esta Casa, la Licenciada Beatriz Macín, y del presidente del Patronato, el Licenciado Santiago González. Ambos, así como todo el equipo que labora para mantener vivo el recinto tamaulipeco –sus sueños e ideales–, nos abrieron las puertas a los presentadores de la antología: Celeste Alba Iris –coordinadora de la edición–, Eduardo Villegas Guevara, Miguel Ángel Camero, Norailiana Esparza y una servidora.
Desde antes de comenzar a hojearse, el libro ofrece al lector una estética visual, a mi juicio, bastante atractiva. Las imágenes que ilustran la portada y que acompañan los textos fueron tomadas durante el encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía, realizado en abril de este año, en el municipio de Padilla, punto de partida de las reseñas aquí antologadas. Superando los aspectos técnicos de lo meramente fotográfico, ésta fue una cacería de instantes, obra de Miguel Ángel Camero, quien no pocas veces nos sorprende con la precisión de su ojo, experto en apresar la luz.

A fin de hacer un breve viaje en el tiempo en la mesa de presentación, reverberamos la voz de varios poetas reseñados, plumas de diversas generaciones y sensibilidades como, por ejemplo, Juan José Amador, Nohemí Sosa, Carmen Alardín, Alejandro Rosales Lugo y Gloria Gómez.El recibimiento fue cálido y los comentarios, muy nutridos. Así sean, también, nutridos en calidez humana, los días que faltan para que el año pliegue sus alas y se abra –ojalá–, un año mejor.

Fotografía de Norailiana Esparza Mnadujano

Aquella voz que germina en Reynosa

Por Ramiro Rodríguez

La gente llegó al recinto del Teatro Principal del Parque Cultural Reynosa. El lago al lado del gran edificio tiñó sus aguas de blanco con el plumaje de las aves migratorias del otoño, embelleciendo el ambiente del parque. La cita era a las once de la mañana del dieciséis de diciembre, dos mil diez. Como parte de los eventos del Cierre del Año de la Patria en Reynosa se presentó la colección editorial Centenarios, con la presencia del Ing. Eugenio Hernández Flores, Gobernador Constitucional del Estado de Tamaulipas, quien encabezó la mesa de honor al lado de otros personajes destacados de la vida pública y cultural del estado.
Se realizó la entrega de dos dotaciones de la colección completa a dos bibliotecas de la ciudad. En ellas el libro Aquella voz que germina, una colección de ensayos literarios sobre los poetas tamaulipecos, originados en el encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía 2010 en Padilla, Tamaulipas. A este grupo pertenecemos escritores de diversos municipios tamaulipecos como Arturo Castillo Alva, Marisol Vera, Carlos Acosta, NoraIliana Esparza Mandujano, Eduardo Villegas, Félix Cardoso, Lorena Illoldi, Noemí Sosa Reyna, Joaquín Peña Arana, Cinthia Rodríguez Leija, Erika Said Izaguirre, entre otras importantes plumas.
Después de dicha presentación editorial, el comité organizador, dirigidos por la Lic. Elsa Sánchez Sosa, Directora del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes, presentó la puesta en escena La Grandeza de un Pueblo… Al Borde del Norte, homenaje a Reynosa, cuna del Ing. Marte R. Gómez, dirigidos por el dramaturgo Medardo Treviño. La obra inició con una magistral ejecución musical de “La picota” y siguió con impresionantes intervenciones de la Orquesta Sinfónica Juvenil Municipal del NUCAM Reynosa, el Coro Infantil y Juvenil del Núcleo Comunitario de Aprendizaje Musical de Reynosa, el Coro Municipal de Reynosa, la Banda Municipal de Marcha “Broncos Latin Band” de Reynosa, el Mariachi Juvenil Municipal Ana Teresa Luebbert y la Banda Sinfónica Juvenil Municipal de Reynosa, entre otros grupos artísticos, como el Ballet Clásico del Director Iván De la Cruz, el Ballet Folclórico “Ozomatli” de la Casa de la Cultura de Reynosa A. C. y el Ballet Folclórico del Nuevo Santander de ITR.
Después de dos horas de arte musical, canto, actuación, poesía y danza, se le entregó una placa-reconocimiento al Ing. Eugenio Hernández Flores, firmada por los más de 700 actores que participaron en la puesta en escena.

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