Por Carlos Acosta
1
Hola desde aquí
dicen conmigo a murmullos
siluetas de huizaches en la oscuridad
pequeñas olas del gran vaso de agua
luz intermitente de extraviadas luciérnagas
Con el viento de la madrugada
se eleva en el cielo
se pierde a lo lejos
¿Habrá alguien
en el horizonte de la noche
en distantes latitudes
en otra dimensión
en alguna estrella
que en lo abundante de su silencio
en lo absoluto de la soledad
habrá alguien
me digo
que nos pudiera escuchar?
2
Antes de quedarme solo tuve amigos
Hoy
para no ir más lejos
cuando la noche fue joven
estuve con ellos
Miraban mis pupilas de tal modo
que era casi imperativo echarnos a correr
y no lo hicimos
Andaban con alas en los pies
futuro en la mirada
salitre en los labios
Querían ser espina en los huizaches
fogata en la llovizna
arpegio de guitarra
Querían profundidades infinitas
retratar el mundo
comerse las letras
Mis amigos
antes y después
3
Cae del cielo
una braza parpadeante
justo en la puerta de mi cuarto
Haku
de dos años de edad
espíritu donde confluyen música y poesía
la mira un instante
tal vez
con la fascinación del primer hombre
que vio la primera chispa del fuego
Los adultos le decimos:
mira
mira
es una luciérnaga
pero al niño
que sólo la observa dos tres segundos
y sigue en su juego
nadie nunca le podrá quitar de la cabeza
que es
que fue
una diminuta estrella
Amanece
Como en cualquier lugar del planeta
despunta el alba como siempre
¿qué quiere decir como siempre?
Pero a mí
sentado en la tierra suelta
recargado en el tronco de un árbol
respirando soledad y silencio
untando los ojos en la serranía lejana
me parece
que este amanecer es único
5
Un pájaro de alas negras y pecho amarillo
vuela de un árbol a otro
como celebrando algo
Cuatro barcas atadas al pequeño muelle
se balancean al compás
del manso vaivén del agua
Hoy
abrí los ojos en la oscuridad
y dije un tanto cohibido:
otro día que estoy vivo
mientras tú mueres querida madrugada
6
Desde aquí
desde la huizachera verde y amarilla
parpadeando al sol
pervivo
Un viento ligero
pasa volando en mis cabellos
e ignora
a propósito desde luego
ese sueño fantástico que siempre tuve:
que al pasarme tan cerca
algo me dijera
en la semidesértica planicie
hay algunos huizaches secos
de varas muertas
y uno piensa que es la falta de agua
la razón de su deceso
Pero luego
al ver el huizachal en la orilla de la presa
se da uno cuenta
que también son varejones secos
muertos
los que están aguas adentro
A ver quién puede explicarme la paradoja
de una manera
por lo menos
creíble:
Si no tengo amor estoy muerto
Si el amor es demasiado me muero
Cómo es eso
7
Auxilio
los escombros de una escuela y un templo
los arcos cuyo ancestro es el arco iris
la cruz aun con vida en lo más alto
Toco las paredes escarapeladas
con las yemas de los dedos
Rozo lo dolorido de sus grietas
Y no sé por qué
pero algo mío
parece que encontrara en ellas
Camino despacio por los salones
Los amplios ventanales sin ventanas
Las puertas que me llaman
como bocas de un túnel
que me regresa a la infancia
8
Leo en las paredes
los nombres
de quienes aquí vinieron
hace dos o tres siglos
hace apenas veinte días
Mario y Andrea
Lucero Garza 2004
Hey te quiero Rony
Nombres propios
que no son otra cosa
sino el vano intento de los escribientes
de no irse del todo cuando mueran
Karina Shio El Caballito
Alguien pensará
que yo también soy vándalo
pero nada puedo contra una fuerza
que me oprime y abrasa:
y escribo mi nombre en la pared
con una piedra blanca
9
El templo abandonado
semeja un monje en retiro en perpetua oración
La cruz
desde lo alto
mira al horizonte
busca fieles
feligreses
almas perdidas que mendiguen perdón
rastrea a los arrepentidos
por pecados que jamás cometieron
Pero es vana la pesquisa
Y para su desencanto
sólo turistas
vienen a buscarle el mejor ángulo
para un vil y vulgar retrato
10
Al interior
la maleza invade el templo:
pequeños huizaches todavía poco espinosos
chaparras nopaleras en flor
que lo mismo brotan del suelo
que de las paredes
maleza indefinible
seca
cual mínimo
pero evidente
tributo al olvido
Quién reza en este templo
Qué fantasmas vienen al anochecer
se acercan al altar en ruinas
de rodillas
y se abren la camisa
y se rasgan el alma
en estéril penitencia
para mitigar la muy pesada
la filosa
culpa insana
11
Desde aquí
donde todos a esta ahora duermen
donde es abril adolescente
y es la segunda noche con llovizna
Desde aquí
yo salgo a caminar a solas
En este instante y no en otro
por fin soy el que soy
Nada aparento ni persigo
no llevo máscaras ni alimento ambiciones
Soy todo lo bueno que jamás soñé
lo alegre que nunca pude
lo introspectivo que me intuí
Soy un hombre inmune al tiempo
12
Es la noche un teatro poblado de sombras
Escenario donde diálogos
entre viento y oscuridad
agua y silencio
resuenan
sagrados
en mis tímpanos
Nubes arriba dejan entrever la luna:
se ve cobriza opaca
mas no importa
Los Coyotes son mis amigos
aullé en su cofradía
y de esta manera
supe que también soy uno de ellos
El ir y venir de las pequeñas olas
le concede voz al agua
A lo lejos un guiño de luciérnaga
Los huizaches vivos y los muertos
En un remoto sueño el llanto de Haku
Soy un hombre en el centro de la nada
Padilla, Tamaulipas.
9, 10, 11 de Abril, 2010.
Fotografía:
Erika Said & Lorena Illoldi
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